Consulta psicoterapeuta en Retiro

No existe una norma clara por la que debamos acudir a un profesional de la psicología. En términos generales, es recomendable acudir a un psicólogo cuando existe un problema que te impide vivir la vida que deseas y te ocasiona malestar y sufrimiento. Podemos requerir ayuda psicológica si hay situaciones de nuestra vida diaria que nos desbordan, problemas en el trabajo o en la familia o cuando presentamos síntomas físicos. También se puede acudir a terapia cuando buscamos orientación, queremos desarrollarnos personalmente o para potenciar nuestros recursos.

Algunas de las circunstancias más habituales en consulta son:

• Ideas y pensamientos negativos.
• Crisis personal.
• Experiencias traumáticas.
• Dificultad en el manejo de emociones negativas que afectan a nuestra vida (estrés, ansiedad, tristeza, ira intensa, etc)
• Dificultades en el sueño o la alimentación.
• Inseguridades, miedos, baja autoestima.
• Aparición de problemas físicos sin causa médica.

Es muy difícil predecir el tiempo que durará una terapia psicológica. Cada persona necesita un tiempo determinado para abordar sus dificultades.

Lo habitual es que una persona acuda una vez a la semana sobre todo al inicio del tratamiento. A medida que la intervención avanza y la persona se siente mejor y con más habilidades, las sesiones pueden llegar a ser quincenales o mensuales.

La duración exacta de un tratamiento psicológico va a depender de diferentes factores: tipo de problema; gravedad; alianza terapéutica entre psicólogo y paciente; reacción de la persona al tratamiento; colaboración y compromiso del paciente; etc.

En 1987, la psicóloga norteamericana, Francine Shapiro, observó por casualidad que los movimientos oculares en ciertas condiciones pueden reducir la intensidad de los pensamientos perturbadores. Esto fue el principio del desarrollo de este método terapéutico que utiliza la estimulación bilateral (visual, auditiva o kinestésica) para procesar recuerdos traumáticos, cambiar creencias autolimitantes y desensibilizar emociones y sensaciones negativas.

Si consideras que han ocurrido sucesos a lo largo de tu vida que de una forma u otra te mantienen anclado al pasado y no te dejan progresar, el abordaje EMDR te puede resultar de gran ayuda. Por otra parte, en muchas ocasiones hay pacientes que no consiguen identificar de donde le vienen sus dificultades e, igualmente no consiguen alcanzar el nivel de bienestar que les gustaría. También para estos pacientes está recomendada la terapia EMDR, puesto que a través de las dificultades que una persona tiene en el presente, con la ayuda del terapeuta se identifican aquellos eventos asociados y así poder trabajar con ellos.

Igualmente, si no duermes bien desde hace tiempo, si tienes mal humor, cansancio crónico sin base orgánica, si te sientes sólo o aburrido, incluso si tienes problemas de comunicación, si no gestionas de forma eficaz tus emociones, si estás ansioso, si te sientes atrapado en las relaciones o las relaciones no funcionan, si juegas compulsivamente, si se te olvidan las cosas con frecuencia, etc., en todos estos casos te puedes beneficiar de un tratamiento con EMDR.

Mi forma de entender la psicoterapia se basa en la atención personalizada.

En mi práctica clínica utilizo una perspectiva integradora, combinando las técnicas y herramientas psicoterapéuticas que mejor se adapten a cada caso particular, para así establecer el plan de tratamiento más eficaz para el paciente.

Mi modelo de intervención está fundamentalmente apoyado en la terapia EMDR, porque se trata de un enfoque integrativo, que compatibilizo con otros modelos como la psicoterapia cognitivo-conductual, psicoterapia breve, mindfulness, entre otros.

El tratamiento EMDR cuenta con respaldo científico internacional. Ha sido avalado por la Organización Mundial de la Salud y la American Psychiatric Association (APA) para el tratamiento del trauma en niños, adolescentes y adultos. También existen investigaciones que apoyan su efectividad en otras patologías (depresión, fobias, trastornos psicosomáticos, adicciones, etc).

Soy psicóloga, especialista en psicología sanitaria, terapeuta EMDR y máster en psicología forense. Soy especialista en trauma, trastornos de apego, trastornos disociativos, depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, fobias, obsesiones, trastornos del sueño, problemas de conducta, adicciones, baja autoestima y trastornos psicosomáticos.

 Fundamento mi trabajo en  la escucha, la empatía, la acogida, la confianza, la seguridad y el apoyo. Ayudo a las personas, tanto niños como adolescentes y adultos, que sienten algún malestar, bloqueo, desorientación, miedo, tristeza, herida, agresividad, trauma o trastorno, a entenderlos y a realizar cambios que les permitan superarlos y vivir plenamente.

Estoy en constante formación para poder proporcionarte el mejor servicio con las últimas tendencias en psicología.

EMDR es un abordaje centrado en el paciente que permite que el terapeuta estimule los mecanismos de curación inherentes al propio sujeto. Pone en marcha un sistema de procesamiento de la información del cerebro. El modelo EMDR toma en cuenta los componentes fisiológicos de las dificultades emocionales. El método de EMDR enfoca directamente estas sensaciones físicas además de las creencias negativas y estados emocionales de los síntomas que perturban al paciente.

En mi consulta trabajo con diversos tipos de situaciones o problemáticas:

• Trastornos de inicio de la infancia, la niñez o la adolescencia.
• Adicciones
• Trastornos del estado de ánimo
• Trastornos de ansiedad
• Trastornos somatomorfos
• Trastornos de personalidad
• Trastornos de la conducta alimentaria
• Trastornos del sueño
• Duelos
• Experiencias traumáticas
• Terapia de pareja
• Terapia familiar